sábado, 26 de marzo de 2011

De nuestros colaboradores, nos llega esta urgente denuncia:

DETIENEN AL PROFESOR DE ARTES VISUALES, NELSON SOTO Represión en los Centros Educacionales.

Hoy, viernes 25 de marzo, fue detenido en el Colegio Misionero de Agostini, Los Plátanos 0779, Villa La Pintana , Comuna de La Pintana , paradero 50 de Santa Rosa, el Profesor de Artes Visuales, Nelson Soto, hijo del dirigente de Codelco Chile División Andina, ambos participantes activos del Comando por los Derechos Sociales y Populares.
Su detención se produjo a petición expresa del Director del plantel educacional, Dagoberto Saavedra Núñez. El Colegio, pertenece a la Sociedad Educacional Gutiérrez y Compañía Limitada.
El Profesor Nelson Soto, que sólo alcanzó a ejercer durante tres semanas su cargo, sufrió un excesivo hostigamiento por parte de las autoridades del Colegio, a causa de su expresión claramente distinta a los dictámenes que exigen en los “centros educacionales”, donde sólo les interesa pasar la lista para recibir la sacrosanta subvención, la sangre de los Sostenedores, que se enriquecen mes tras mes, usufructuando de un Derecho que debe ser gratuito, de calidad y asegurado por el Estado.
Fue sacado de su lugar de trabajo esposado y enviado a la 41 Comisaría de La Pintana. Sus Compañeros y Compañeras de trabajo se hicieron presentes en dicho lugar, para demostrar su solidaridad ente el grave hecho. El actual Coordinador del Comando se hizo presente en el lugar de detención. Fue testigo del paso en vehiculo, del señalado Director del Colegio, para ver qué Profesores apoyaban al despedido. Este hecho demuestra la calidad de quienes dirigen las Unidades Educativas de Colegios y Liceos, que sólo responden a la lógica de acumulación de ganancias a partir de algo tan esencial como es la Educación.
Queremos agradecer a la Radio Universidad de Chile, que de inmediato acogió la noticia en curso.
Así como la Salud , la Educación , está en un franco proceso de traspaso a privados, ingresando en la lógica monopólica y centralizadora, donde lo central es la obtención de ganancias, dejando a un lado el rol fundamental que poseen ambas áreas para el desarrollo humano.
Los Profesores y Profesoras, presentes, manifestaron que se les impide a formación de un sindicato. Que se realizan contratos a plazo fijo y se les hostiga en forma permanente.
Enviamos un saludo caluroso y fraterno a Nelson, a sus familiares y a su Compañera, que fue liberado gracias a la exitosa gestión de un abogado que pudo convencer al Capitán de la Comisaría de que fuera pasado el lunes a fiscalia, cuando se iniciara su defensa legal ante el atropello ocurrido.
Este grave acontecimiento nos debe impulsar a seguir generando mayores grados de unidad para proseguir la Protesta Social y Popular, nos debe impulsar a doblegar los esfuerzos de los que ya pertenecen al Comando. Nos debe impulsar a seguir luchando en contra de las alzas, los miserables sueldos y el abuso patronal.


Comando por los Derechos Sociales y Populares.
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jueves, 24 de marzo de 2011

¿Seguiremos con la misma cueca?



Juan Gajardo Quintana

El aprendizaje es un proceso activo en que el educando utiliza lo que recibe del medio ambiente a través de sus sentidos y construye significado partiendo de este.

La reconstrucción del conocimiento constituye una de las doctrinas básicas de la pedagogía actual. Consiste en que el alumno repase en inversa los procedimientos a través de los cuales se ha alcanzado un saber. Esto conlleva un ejercicio por parte del estudiante de creatividad, imaginación y descubrimiento. Por lo mismo, implica que el maestro disponga una situación de aprendizaje adecuada para que se desarrolle este proceso. Vale decir, tendrá que abandonar el pensamiento que el conocimiento está asumido y que el único paso es traspasarlo a los alumnos. Esto, por favor, que es algo terriblemente nefasto para el aprendizaje y su práctica, todavía llevada adelante con entusiasmo por el 80 y tanto por ciento de los profesores, explica en gran parte el hecho que los jóvenes y adultos actualmente demuestren ineficacia tanto en el saber como en el hacer. Una investigación realizada hace dos décadas por el programa de investigación educacional Mind, demostraba que en nuestra patria los alumnos no aprendían poco, sino que el aprendizaje era absolutamente nulo. Obviamente “sabían” escribir, anotar materia, replicar ejercicios, pero resolver problemas, interpretar la realidad, realizar pronósticos o inferir resultados, conductas que son, en definitiva signos de capacidades verdaderas, prácticamente eran inexistentes. Por otra parte, aquellas habilidades superiores que son reconocidas actualmente a través de los llamados “objetivos transversales”, son prácticamente invisibles en el enfoque práctico actual. Solo sirven para llenar un casillero en las planificaciones. Es imperioso darse cuenta que aprendizajes relacionados con la convivencia social, resolución de conflictos personales, desde amarrarse los zapatos hasta saber convivir con el prójimo y sortear las vallas que nos impone la vida, corresponden a los desafíos de la educación en el verdadero sentido de la palabra. Veo, sin embargo, con espanto y horror, como en este momento, merced al desprestigio de la profesión docente y el sentimiento de persecución que acomete a estos profesionales, los cuales sienten como el dedo acusador de la sociedad entera los apunta, que cualquier intento por sacudirse de las estrictas normas de una clases “ideal” (alumnos quietecitos, clase monolíticamente programada, una pauta estudiada en sus mínimos detalles y prescripciones de parte del docente que deben ser inviolables) para dar paso a la libertad creativa, a la ejercitación y la experimentación, cambios de escenarios de clases, como asimismo a la interacción con otras disciplinas del saber, constituye un intento peligroso para quien quiere ser evaluado de acuerdo al ojo avisor que todo lo controla desde arriba y desde los costados. Recuerda, colega, que el director te está observando y te puede incluir dentro del fatídico 5%. El maestro debe ser todo sonrisitas con sus superiores jerárquicos y se mantendrá a flote. Además deberá llenar pautas informativas diseñadas por expertos, en los famosos consejos técnicos que harán las delicias de los jefes de UTP. Esperamos sin mucha convicción que eso se verá reflejado en las competencias que exhibirá el educando al término del proceso. Pero al parecer, eso poco importa, porque en el ámbito educativo se trabaja a mediano y largo plazo y si como educador la embarré, esto no se sabrá por parte de la sociedad sino en dos o tres lustros más adelante. Para eso está el SIMCE, me dirá alguno. El tema es que los resultados de estos tests no son vinculantes respecto del cometido de cada docente en particular o de cada departamento de asignatura. Tampoco, hasta el momento, sus resultados se han traducido en un debate serio y profundo a nivel de las unidades educativas. Ya está bueno que cambiemos el ritmo y la melodía, porque hasta el momento es la letra de la canción tan solo lo que ha variado.

martes, 15 de marzo de 2011

Hablar no es decir



Juan Gajardo Quintana


“Si nada tengo que decir, mejor me callo” – Paráfrasis de una frase de Wittgenstein
En el canal del Senado tuvimos la oportunidad de oír las explicaciones de un senador relativas a la propuesta de extender la licencia maternal. Resultó una grata sorpresa apreciar las mesuradas, conceptuosas y esclarecedoras palabras raramente halladas en la boca de un hombre dedicado a la política. La exposición hecha por uno de los patrocinadores de esta idea de legislar, don Mariano Ruiz Esquide, médico de profesión, distan mucho de la verborrea sin sentido a que nos han acostumbrado los mediáticos hombres públicos, sobre todo a nivel local. La periodista, atractiva mujer en edad fértil, tal como ella misma se apresuró a destacar, se notaba realmente complacida y admirada frente a la verdadera cátedra ofrecida por el experimentado congresista. En lo personal, siendo nosotros gente que rehúye las entrevistas hechas a los personeros en boga, la disertación realizada por esta autoridad nos produjo el efecto de un de un trago de agua fresca en medio de la sequedad del desierto. ¡Cuánta diferencia con la audición del domingo en la mañana de las proclamas de un personero local que aspira al sillón edilicio, fanático de la repetición de palabras que no agregan nada a lo ya dicho en el discurso! El profesor Banderas aconsejaba en sus famosos microprogramas: “¡Póngale palabras!”, a sumar y sumar sinónimos. En estricto rigor, los sinónimos exactos no existen, sin embargo, en repetir vocablos que quieren decir prácticamente lo mismo, con un evidente afán de marear o causar sensación de dominar una materia, construyendo en definitiva un texto vacío de sentido, constituye un vicio muy común en los demagogos, es decir, en los que intentan manipular el sentir y conducta de los oyentes, impidiéndoles pensar y darse cuenta de que detrás de la maraña discursiva hay una ausencia alarmante de conceptos. Lamentablemente, en la actualidad estamos viviendo un peligroso momento en el que la manipulación a través de la palabra se ha constituido en una herramienta sine qua non (imprescindible) para triunfar en la sociedad. No diremos en la vida, porque quien triunfa en esta última, exhibe aspectos que no tienen que ver siempre con el éxito social. Se puede ser un exitoso hombre de negocios, merced a haber manejado voluntades en provecho propio, y tener un desastre en su propia casa y familia. Lo contrario también se da. Ser un perfecto desconocido, pero con una salud mental y social a toda prueba. Seguramente Ud., estimado lector, ha oído hablar del “coaching” (en chileno, couchin), que es la técnica, basada en el lenguaje, orientada supuestamente a ayudar a las personas a superar sus “zonas erróneas” y alcanzar el éxito. Se define como el método consistente en dirigir, instruir y entrenar a una persona o a un grupo de ellas, con el objetivo de conseguir alguna meta o de desarrollar habilidades específicas. Y hay para todos los gustos: educacional, laboral, organizacional, ontológico, empresarial, de liderazgo, etc. Han surgido numerosos gurúes que se han hecho ricos descubriéndoles las taras a sus semejantes y dándoles recetas supuestamente para mejorarlas. De hecho, acá en nuestro golpeado país, el señor Fernando Flores realizaba talleres a gente encopetada, cuya inscripción costaba el sueldo del mes de un profesor, es decir, bastante. En este tipo de sesiones, la víctima del maestro y guía, debe exponerse a ser vapuleado y sacudido en su interioridad, en forma muy parecida a como lo hace un hipnotizador a sus voluntarios en un espectáculo del género. La diferencia está en que en el caso que comentamos, es sin anestesia ni calmante alguno. Una vez que el cliente abandona la experiencia, intenta proclamar a los cuatro vientos que salió enriquecido y dispuesto a transformar su vida. Quizás el efecto más destacable debe ser el aumento de oportunidades laborales para los terapeutas clínicos. ¿Qué es lo hay detrás de esto? El mero hecho que el lenguaje auténtico se ha convertido en una herramienta funcional para decirle a Ud. que el blanco es negro y viceversa. El lenguaje de las relaciones interpersonales se ha ido corrompiendo, vaciándose de contenido. ¿Solo nos quedará el lenguaje científico?

viernes, 11 de marzo de 2011

Lo público, lo sagrado



Juan Gajardo Quintana


¿Qué hace un municipio entregándole recursos en plata a una sociedad anónima, compuesta por particulares cuyo fin es el lucro?
Eso es por lo menos que a nosotros nos extraña en toda esta chimucina en que se debate actualmente el fútbol chileno. Ha salido a la palestra una concejala de la Serena, reclamando (sin mucho fervor, eso sí) por la cantidad de millones que habría sido entregada para la habilitación de canchas e instalaciones deportivas, que sin embargo se ha traducido en una mínima inversión destinada a emparejar algunos suelos, quitar unas matas por aquí y sacar un poco de basura por allá. ¿Que la Municipalidad no podía poner en manos de una unidad ejecutora esos proyectos de beneficio a la comunidad? ¡Y a quién se los entregó! A “hombres de negocio”, cuyo fin principal es “hacer más eficiente” sus inversiones. Una máxima de un exitoso inversionista internacional es “No ocupes tu dinero. Trabaja con dinero ajeno”. Y parece que estos prohombres han hecho suyo tal axioma, para desgracia, en este caso, de una institución del Estado. La responsabilidad no es solo del que recibe el afrecho. En consecuencia, aquí hay gente por todos los lados que debe dar explicaciones. Los recursos públicos requieren una acuciosa y estricta administración, porque pertenecen a todos los chilenos, a través del Estado. Si una entidad pública decide traspasar dinero a particulares, esto tiene que tener una justificación ética y jurídicamente aceptable. El fin de este tipo de acciones es el bien común y la institución que recibe el aporte debe cumplir con una función social clara y distintiva, es decir, ir en beneficio de la comunidad y con un efecto relevante, lo que significa que no se reduce a satisfacer una situación coyuntural e intrascendente. Lamentablemente hemos tenido que asistir, especialmente en períodos electorales, al espectáculo de ver cómo las arcas fiscales tienden a vaciarse para satisfacer urgencias de tal o cual candidato de quien detenta en ese momento el oficialismo. Y si tal representante tiene la mala suerte de perder, es en la administración que la sucede donde se descubren y lamentan tales desfalcos. Es altamente urgente convencerse que lo público es sagrado y no nos podemos sentir propietarios de algo que el pueblo nos entregó para su administración. Por su parte, la gente, el electorado, también debe comprender que la autoridad no puede- o no debe- recurrir a los escasos recursos con que cuenta, para generar empleos brujos o beneficios que no corresponden. La organización del estado es altamente compleja, pero posee mecanismos para que los aportes que cada sector y área de la sociedad necesita para su desarrollo, encuentren su curso y su destino. La preparación técnica de los servidores públicos, así como la imaginación y creatividad, son las herramientas imprescindibles para que los recursos estén disponibles. De más está decir que el aspecto ético y moral debe ser la base para que la plata del Estado no termine donde no debe (a este respecto, ojo, que estamos en los momentos en que los partidos están sondeando a sus posible candidatos para 2012). Por otra parte, las fuerzas vivas de la comunidad, están en condiciones de organizarse, ya sea en clubes, cooperativas, corporaciones, ONGs u organizaciones comunitarias, con la esperanza que parte de los recursos estatales fluyan a través de ellas y alcancen a sectores específicos de la sociedad. Un caso era hasta hace poco la Sociedad Protectora de Animales, que cumple un papel superlativamente importante en Linares, tanto en lo directamente relacionado con la salud pública como el aporte ético que significa el respeto por todo tipo de vida. Lamentablemente el Honorable Concejo decidió que se lograba más beneficio a la comunidad, quitándole la subvención (disminuyéndosela primero y acotándosela luego a tres meses). A este tipo de organizaciones hay que apoyarlas, no desalentarlas.
Por nuestra parte, no logramos computar el hecho que una entidad que participa del 50% de los recursos públicos del país, como es la Municipalidad de la Serena, entregue ingentes cantidades a una sociedad anónima compuesta, más encima, por conocidos personajes y, tal vez, hasta admirados por sus discutibles actuaciones privadas.

jueves, 10 de marzo de 2011

SOS en la precordillera

Juan Gajardo Quintana





Los cerros de la precordillera de Linares están quedando pelados. Es por lo menos que hemos podido apreciar en el sector Cajón Vega de Salas. La erosión, producto de la deforestación, ya muestra importantes avances muy cerca del camino que conduce al interior de aquellos parajes. Montículos completamente lavados por las precipitaciones y austeros páramos que se yerguen cual fantasmas a plena luz del día. Y pensar que herramientas para mitigar, detener o controlar tal desastre existen, pero los propietarios de aquellos terrenos no las han utilizado, ya sea por ignorancia, tozudez o mala comprensión de lo que significa hacerse asistir por las entidades competentes. Más aún, supimos que una escuela de aquellos parajes, liderada por su profesor encargado y con el apoyo de CONAF, había propuesto un plan basado en la reforestación a escala para contribuir a detener la erosión, pero que los propietarios de esos suelos lo “desestimaron”, quizás previendo misteriosas y aviesas intenciones de parte de los bienintencionados miembros de aquella comunidad educativa. Todo esto me llevó a reflexionar que el tan cacareado apego a la tierra de nuestros lugareños no es tal, desde el momento que la abandonan a su suerte, esperando tal vez que llegue algún capitalista foráneo que les dé algo que ellos consideren buen precio, con cuyo monto tener tiempo y recursos para ir a divertirse a la ciudad o terminar los años tranquilamente en alguna casa de subsidio unificado dentro del radio urbano. Lamentablemente es así, aquí y en la quebrada del ají. Por eso es que no nos deja de admirar la acción de los últimos pioneros que hacen patria, luchando en contra de la desertificación de nuestro territorio, fenómeno que se traduce en la emigración desde esos prístinos parajes por parte de la población, conversión de suelos vírgenes en plantaciones de pinos o factorías, o simplemente en el olvido y abandono de aquellas tierras. ¿Y quiénes son esos últimos adelantados? Los profesores rurales, obviamente. Muchos de ellos, cuando egresaron de sus unidades de formación, no quisieron repetir la historia de cientos de jovencitos que prefirieron la comodidad de las unidades educativas citadinas y partieron a cumplir una tarea que los obligó a multiplicarse en sus funciones: como educador, guía comunitario, gestor cultural y enlace con la civilización. La entelequia llamada Patria y los valores adyacentes, se mantuvieron vivos gracias al accionar de estos verdaderos apóstoles que, por un jornal se dieron a la tarea antes descrita. ¿Ha tenido éxito su afán? En parte. Muchos niños han bajado de sus antiguos reductos y se han realizado en la urbe. Muchos otros se han quedado en sus subculturas rurales, pero con un espíritu un poco más iluminado por el saber y la inteligencia. Se les ha enseñado a querer y valorar su cultura. Pero, después que al aprecio por lo que es suyo despierta, algunos descubren que su comunidad se ha debilitado por el peso de los acontecimientos. La autoridad en diversos lugares y momentos no ha logrado comprender la importancia de mantener la existencia de las comunidades rurales y le ha restado recursos al quehacer de los esforzados educadores. Las reflexiones hechas al nivel más alto del pensamiento político-estratégico de todos los gobiernos, ha llamado la atención acerca de la importancia de lograr la supervivencia de las comunidades rurales y, por ende, conceptos de conectividad, economía sustentable, modelos de desarrollo sostenible, etc., van y vienen de un escritorio a otro. Pero otra cosa es ponerlo por obra. El aprecio por la existencia de estas entidades sociales se ha visto bombardeado también por el tráfago de los capitales y los negocios, que suponen que más allá del aprecio por lo que nos identifica, está la necesidad de un buen pasar inmediato, olvidando la trascendencia que significan las generaciones venideras. La desafección de la gente por su tierra, es algo que se palpa, y explica, entre otras cosas, el empuje de los inversionistas para intervenir la naturaleza a cambio de tres o cuatro monedas.

lunes, 7 de marzo de 2011

Martín Carnoy, experto de Stanford de visita en Chile “La competencia en educación es una locura de la derecha”

4 de Junio de 2010
Martín Carnoy, experto de Stanford de visita en Chile
“La competencia en educación es una locura de la derecha”

Compañero de varios golden boys en la Escuela de Economía de Chicago -como Rolf Lüders y Ernesto Fontaine-, es una autoridad internacional en educación comparada. Y afirma que “si Chile no hubiera cometido el error de crear el sistema de voucher en la época de la dictadura y en vez de ello se hubiese preocupado de la formación de buenos profesores, hoy el país tendría la mejor educación del mundo”.

por Jaime Retamal

La posibilidad de dejarse llevar por los prejuicios era alta. Invitado por la Pontificia Universidad Católica. Alojando en un hotel cinco estrellas del Barrio el Golf. Alumno de doctorado en economía de Milton Friedman, Schultz y Arnold Harberger en la mismísima Escuela de Chicago. Compañero de curso de Ernesto Fontaine, Sergio de Castro, Rolf Lüders y Carlos Massad en la época de formación de nuestros “Golden Chicago Boys”: economistas –al decir de ellos mismos- que han aplicado los sanos principios de la buena economía (aquella que responde a la naturaleza humana) en nuestro Chile desde que Pinochet fue Pinochet.

Sin embargo, la conversación que sostuvimos por más de una hora con Martín Carnoy, superó con creces cualquier prejuicio. No se trata precisamente de un “outsider”, un aparecido o un rebelde. Martín Carnoy es actualmente profesor de la Escuela de Educación de la Universidad de Standford. Ha trabajado en los organismos internacionales más importantes realizando estudios sobre la realidad educativa de diversos países. Actualmente está trabajando en Sudáfrica, tratando de descubrir factores relevantes para diagnosticar su nivel educacional. El año 2003 fue jefe del equipo de la OCDE que revisó y evaluó las políticas educativas en Chile, aunque -precisa- conoce a Chile desde hace tiempo: vino varias veces antes de la dictadura y varias después, nunca durante. Ha escrito innumerables papers, algunos de ellos –junto a Patrick McEwan- muy relevantes para comprender nuestra realidad educativa. Hoy está en Chile para presentar su último libro editado por el Fondo de Cultura Económica, titulado “La ventaja académica de Cuba ¿Por qué los estudiantes cubanos rinden más?”.

Humilde en su forma de ser y racional –apegado a las evidencias- en todos sus argumentos. En el lanzamiento de su libro, la sala Matte del Centro de Extensión de la UC no dio abasto. Martín Carnoy un verdadero rock star de los estudios de educación comparada. Un troyano en el sistema de mercado y de la productividad educacional. Un Chicago Boy verdadera y auténticamente díscolo.
La locura de la derecha

Nos dice rotundo, como rotundas son las evidencias, que allá o acá, en USA o en Chile, “¡la idea de crear competición entre escuelas es muy tonta!” Insiste en que “Chile es un chiste”, tan famoso en el mundo por tener un Estado ordenado y tan mal y despreocupadamente que gestiona la educación pública. Se lamenta de nuestra necedad para aplicar las correctas políticas de educación que harían cambiar el sistema. “Si Chile no hubiera cometido el error de crear el sistema de voucher en la época de la dictadura y en vez de ello se hubiese preocupado de la formación de buenos profesores, Chile hoy tendría la mejor educación del mundo”. El punto es que la ideología de la derecha es ciega al sentido común. Para Martín Carnoy el curriculum, la formación de profesores, la gestión de los directores no deben estar entregadas al mercado. Y no por comunismo o fascismo es que se debe de centralizar todos estos procesos, es simplemente porque la evidencia lo demuestra: “En Cuba está centralizado y en Finlandia también, y funciona muy bien en ambos países”. Lo central es el imperativo moral -insiste- de resguardar, para los niños, una educación de calidad. El resto es ideología.

“Si quieres mejorar la educación tienes que mejorar la formación de profesores y la formación de directores de escuelas: este es el secreto”.

Le preguntamos por los semáforos de Lavín, por los liceos de excelencia, por premiar a los mejores liceos en el SIMCE, por entregar toda la información a las familias para que decidan mejor, por la prueba INICIA. Se indigna. “Es como subvencionar al Real Madrid y al Barcelona. Para qué. Así siempre va a haber una liga primero, otra segunda y otra tercera; los demás no podrán nunca ascender, y además tendrán que jugar siempre con los que quedan, pues la liga premier se llevará siempre a los mejores profesores. Es un sistema que crea más exclusión. Van a crear simplemente más desigualdad. ¿Cómo puedes crear la competición sin un zero sume game? Simplemente el actual gobierno tiene una mala idea e insiste en esa mala idea. Los datos en todas partes del mundo muestran que todo lo que ellos hacen no es la solución: hay al menos 30 estudios que muestran que eso no es la solución, pero ideológicamente ellos no pueden hacer otra cosa, es lo mismo que hacen con la salud; la derecha simplemente no quiere admitir que un sistema privado no funciona. Chile, por más de 30 años, ha evitado la solución”.

Es categórico: “Todo el sistema escolar chileno es de baja calidad. Si tomamos las mejores escuelas chilenas y las comparamos con sus similares en el mundo, están simplemente en el promedio. Es como cuando alguien juega fútbol en su país sin ver por televisión otras ligas del mundo y cree que porque es el mejor en su medio local, podría tener el mismo rendimiento en otros países. El sistema privado no funciona para los más ricos tampoco y las cifras lo demuestran claramente… la idea de crear competición es una locura de la derecha”.
El “secreto” de la calidad

“La idea de crear instituciones de elite no es el secreto, si quieres mejorar la educación tienes que mejorar la formación de profesores y la formación de directores de escuelas: este es el secreto”. Una idea -un poco riéndose de Joaquín Lavín pues sabe que no lo hará y conoce de su idea como alcalde de Santiago de importar médicos cubanos- es la de importar de Cuba cinco mil profesores para enseñar a los profesores chilenos cómo enseñar, guiar, orientar, y discutir las didácticas y metodologías. “Si puedes simular a los buenos profesores, no importa como lo hagas, puedes crear o re-crear esas mismas condiciones acá en Chile.” Sin embargo, es muy escéptico: “Ni en el 2050 habrán hecho lo obvio para mejorar el sistema. ¿Por qué? Simplemente por ideología.”

Ciertamente la desigualdad de base social se replica en la escuela. Pero, la forma más fácil de cambiar esa desigualdad es por medidas financieras y fiscales. Es muy difícil cambiar esa desigualdad por medio de la escuela y las cifras –nos lo repite- son muy claras en este caso. Pero esta imposibilidad no tiene nada que ver con creer que no se puede mejorar la calidad y el rendimiento de los estudiantes.

El Estado Chileno debe mejorar la capacidad del sistema (sus profesores) y no significa que no haya buena capacidad, pero va a las mejores escuelas y todo el resto, la de regular y mala calidad, va al resto de las escuelas. Se debe mejorar la calidad de la capacidad de todo el sistema, en todos los niveles, “pero no es que los profesores chilenos sean tontos, no se les debe echar a ellos la culpa, la culpa es de las facultades pedagógicas que también están entregadas al sistema de libre mercado. En Chile el sistema no les enseña a los profesores –vuelve con la analogía fútbol, sea porque en su juventud fue entrenador, sea por el Mundial- a jugar bien”.

De algo si culpa socarronamente a los profesores en Chile. Los profesores cubanos que tienen la mejor formación de matemáticas en las universidades y que enseñan mejor matemáticas en las escuelas, usan lápiz y papel en la sala de clases. Hacen muchos ejercicios. Pero además, muy importante, discuten con los estudiantes los errores. “En Chile no se discute el error. En Cuba sí”.