martes, 12 de octubre de 2010

Un joven poeta


Cada cierto tiempo surge un joven con una sensibilidad que le permite distinguir lo que son los desahogos personales con la verdadera manifestación poética. Gracias a esta capacidad distintiva, la expresión pasa de ser subjetiva y evoluciona a valores estéticos que reflejan el drama del hombre y su existencia. En las letras, por lo general, al igual que en la música, los dotes se manifiestan tempranamente y así, no es extraño apreciar obras juveniles que son de calidad superior, como en el caso de Neruda y el antonomásico ejemplo de Rimbaud, el prototipo del artista adolescente.
Linares, enclavada en una zona sindicada como productora de poetas de calidad, nos brinda la posibilidad de asistir a la eclosión de versos surgidos de un poeta en ciernes, al cual es recomendable prestar atención, estimular y difundir, en virtud de sus notorios y lúcidos atisbos, ahora que se están revelando. Lo contrario sería, como suele verificarse en esta querida villa, rendir homenajes postreros, cuando ya el agasajado se ha cansado de recibir honores en otras latitudes.
El poeta joven al cual hacemos alusión es Nicolás Mellado Rodríguez, de 17 años, actual alumno de cuarto año medio del Liceo Valentín Letelier. Su constancia por las letras data de sus más cortos años y, con el fiel apoyo de su madre y de sus amigos más cercanos, ha mantenido encendida la llama inspiradora, de modo que podemos ya degustar variadas sugestiones propias de un universo creativo, que se expande con un decidido afán de despegue.
Hay en la poesía de Mellado la inexorable interrogante de todo poeta frente al sentido de la existencia, la sorpresa del descubrimiento y el significado de la relación del yo con el mundo inmediato. He aquí algunos versos, donde ya aparecen algunas expresiones audaces:
¿Por qué la vida no tiene un manual de instrucciones?
Más de lo malo, montones de lo injusto son la introducción a este canto.
Pero yo saltaría a los edificios de arena bendita
Convertido en algo perfecto
Y por los ascensores pasarían gatos y serpientes púrpuras. (“Sonrisas eternas”)

Por otra parte, la pluma de Nicolás juega en el diálogo con otras formas artísticas con sugerencias cromáticas, lumínicas, como también musicales y sinestésicas, con las cuales logra contrastes expresivos importantes:

Hambrienta la sombra
escucha una canción jazz,
Un golpe
en su puerta,
en su amor
de intocable necesidad abatida,
Un encuentro
de amantes en la tarde,
brota como la mueca hecha recuerdo.(Canción Jazz)


Desde el punto de vista temático, fiel a las figuras contrastantes en lo estilístico, el poeta fija su mirada en las contradicciones de la vida, en la falsedad de las apariencias y en el deseo de que algo acontezca, o sea provocado, que desnude las sombras engañosas de la realidad. Las motivaciones del hablante reflejan la extrañeza y el perpetuo asombro, al sorprender la supuesta verdad escondida en los aparatos engañosos que lo rodean o bien crudamente manifestada en los seres más puros o abyectos:
Viene un fugaz vuelo a chocar contra los hombres
Vuela sus techos, amantes y deseos
Como disentíos fantasmas de grandes poetas
Suben por la falda de colegialas
Con piernas de murallas
Y por las corbatas de los profesores
Con caras de perros moribundos. (Tormenta de las 12)

Nicolás Mellado tiene bastante más producción, pero lo expuesto acá sirve para tener una idea de su aptitud evidente. Hay una reciente composición titulada “Octubre”, de la cual seleccionamos los siguientes versos:
Ya nadie quiere mirar el sol y perder los ojos
Ni menos lanzar llamas con los brazos.
Sugiero a los profesores de Lenguaje que presten atención a este novel poeta y lo incluyan en
sus discusiones literarias y capaz que en algunos lustros se alegren de ello.

Finalizamos con un fragmento aún sin título:

La luna tiene el corazón roto,
Una boca blanca deja salir polvo abierto entre cuatro dientes
La luna tiene el cabello entre sus piernas,
Una flor seca brotando al revés crece en su vientre
La luna tiene el peso del cielo en sus hombros.
Ha caminado conmigo enferma hasta el día de su muerte

No hay comentarios:

Publicar un comentario